--
La noche de San Juan encendimos fogatas
para dar fuerza al sol,
también para que asiéramos la luz en el solsticio
que alumbra los veranos con ritos de la noche,
donde arden los sueños instantes de avidez
que fueron en nosotros calentura
y luego escalofrío.
Todo parece igual, y sin embargo
apenas queda el humo alrededor
emitiendo señales de quietud,
la inútil fantasía de sabernos
el origen que altera la atracción de los polos
sin que pose la nieve
nada más que extensión
de nuestra desnudez en sus pisadas
o acaso mi ceniza
entre tus versos...
mmb
No hay comentarios:
Publicar un comentario