Tu cuerpo es un abismo de belleza
sin límite de sombras al desnudo,
en el blanco desierto al que yo acudo
sumido en su fatal naturaleza
En esta irrealidad de la pereza
que observa con desgana tras su escudo
los favores que tuvo mientras pudo,
se quiebra de impotencia la tristeza
Un resto del cadáver apagado
contempla en el termómetro que expira
su grado de hipotermia resignado
Y emite las señales cuando gira
ya sólo con siluetas de lo amado
en aves migratorias, mientras mira.
Manuel M. Barcia
Poema del día: "Mi amigo el silencio", de Enrique González Martínez
(México, 1871-1952)
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Llegó una vez, al preludiar mi queja
bajo el amparo de la tarde amiga,
y posó su piedad en mi fatiga,
y desde aquel entonces no me deja.
Con blanda mano, ...
Hace 5 horas
2 comentarios:
Sensacional soneto, Manuel.
Chapooooó
Inspiración en un crisol
Un beso de 14 versos
Ana
Me alegra mucho que te guste.
Sabes?... Cuestaaa...
Catorce besos sin sinalefa para ti.
Manuel
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