Mientras beben mi sangre las palabras,
sacudo la zozobra de la mente
que busca los enigmas del soneto
allí codificados sin materia
Recito con plegarias dos cuartetos;
Si vienen ocho versos por el aire,
quizá ya los tercetos no suspiren
con ruegos de esperanza sobre el mármol
Los fines perseguidos por mi mano,
no son ganar lo eterno bajo el cielo,
ni siquiera ser mártir sin condena
Quisiera completar, a mi albedrío,
catorce hilaturas que se tejen
cosiéndole sus últimas puntadas.
Manuel M. Barcia
Poema del día: "Elegía interior", de Lucía Sánchez Saornil (España,
1895-1970)
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¿Qué viento, de repente,
ha secado tu alma?
¡Oh, si pudiéramos
hundir las manos en el fondo del tiempo,
y traerlas colmadas
de las emociones antiguas!
Si...
Hace 6 horas
2 comentarios:
Hermoso soneto blanco, Manuel.
Me encantó
Un beso en verso blanco
Ana
Me alegra tu presencia en esta fábrica textil.
Un beso de hilo blanco
Manuel
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