Acaso sea una carga para ti,
un tiempo entreverado que cause desazón
mientras somos poema entre los árboles
y siempre voluntad de las inspiraciones
que encienden la quietud
con llamas de la noche.
Así es como mi alma
te presiente,
de lunes a domingo,
como quien siembra días bajo los almanaques
para luego enraizar simiente en las palabras
y la brisa en tu piel
acariciando el sur
que a veces nos doblega.
Sin embargo, has venido,
como la madrugada de un reloj
que me pulsa la vida,
con pájaros errantes
y tus besos posibles...
mmb
2 comentarios:
Qué bella siembra la de los días con la esencia de la palabra !!
Posibles besos.
También en las raíces de sus noches, Elsa.
Abrazo.
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