Ser en la vida
romero,
romero sólo que cruza
siempre por caminos nuevos,
ser en la vida romero,
sin más oficio, sin otro nombre
y sin pueblo...
ser en la vida
romero... romero... sólo romero.
León Felipe
Camina el ermitaño y no regresa.
Silencio tras sus pasos,
hollando en el paisaje soledades
perdidas en la arena.
En las rutas ignotas de la ausencia,
la brújula sostiene
el norte de su patria.
Y queda una mirada de nostalgia...
cegada por la luz de las estrellas
en la sombra del alma.
Manuel M. Barcia
2 comentarios:
Precioso, Manuel. No puedo vivir sin tu poesía.
Un abrazo hacia el sur
Ana
Soy un ermitaño en tu mirada, meiga.
Gracias por todo.
Un beso hacia arriba.
Manuel
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