Huye el alma quebrantada y regresa
con mudas cicatrices de silencio
en piel de cremallera
Y vaga entre los ojos de la noche
reinventando la luz en el exilio,
donde a solas mi sombra me contempla,
peregrina de mí,
mirando somnolienta mis heridas.
Manuel M. Barcia
En el basto mundo de la poesía
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Sublime
Anarquica
Y peota
Era la imagen
Que desbordó su presencia
Perfecta musa de lo imperfecto
Escribo un verso
Y nombro
Pronunc...
Hace 3 horas
2 comentarios:
Maravilloso poema, Manuel.
No dejes nunca dormir a tu pluma.
Necesito que sigas escribiendo.
Una meiga de sueño
Beso soñador
Ana
Gracias por tu ánimo, meiga.
Soy prisión en las páginas que escriben desstellos de locura sin saberlo en mi memoria.
Y tú eres libertad en mis delirios.
No, no dejaré que la pluma descanse.
Un loco soñador
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