Varado y aún sonámbulo en tu piel,
un tiempo de quietud, nuncio de muerte,
proclama el eco donde se hace fuerte
el grito que jalea, luna y miel
Sellamos nuestra unión: tinta y Babel
dispuesta por los hados y la suerte,
acaso bendecida para verte
desnuda en compañia del papel.
De nudos laberínticos y fuego
ataste los orígenes del hombre
a luz resplandeciente de certeza
Y fuiste la raíz de un nuevo juego
llenando de alboroto con tu nombre
mis sueños insondables de belleza.
Manuel M. Barcia
Poema del día: "Hormigas", de Jacinto Fombona Pachano (Venezuela, 1901-1951)
-
Las torres y los edificios
más viejos y más altos, creían
que todo era de dulce.
...Por las hormigas.
Que bastaban unas cuantas gotas
en el mapa...
Hace 13 horas
2 comentarios:
Genial soneto, Manuel.
Un beso de lluvia
Ana
Siempre eres tremendamente generosa con mis letras, Ana.
Gracias por leer y escribir.
Un beso
Manuel
Publicar un comentario