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Cuando sean las tres
quedaré detenido junto a ti,
justo el instante mágico del tiempo
que sustenta el reloj en vidas que no existen.
Y allí seré tan sólo evocación
de los sueños perdidos,
la edad de la memoria iluminada
que habita en el espacio de nosostros,
sonámbulo en Selene,
carcelero de luz bajo tu hipnosis.
Manuel M. Barcia
Entre las hayas celestiales: tres poemas de Alba Seoane
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SEDIMENTO
El amor de las rocas está escrito
circula como los efluvios
por su piel áspera
lo escuchan al atardecer
perros famélicos
lectores de huesos y...
Hace 2 horas
2 comentarios:
éste es el cambio de hora que menos me gusta...la parte fea de mi cumpleaños...no falla...es puntual año tras año...un beso.
Pues feliz no cumple hasta que llegue otro instante más bonito.
Un beso
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