Volar en bicicleta era frecuente,
si del viento indomable se caía
el vértigo en quietud y la alegría
a golpes de pedal en su simiente
En pleno corazón adolescente
galopa la distancia todavía
en potro volador al que tenía
los estribos unidos fetalmente
Aún laten los recuerdos de aire puro,
la greda en los paisajes solitarios,
con plena libertad de la mirada
Un tiempo de niñez no tan oscuro
si resuenan los timbres solidarios
de sueños que cabalgan por la nada.
Manuel M. Barcia
Edgar Bayley. Date prisa
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*Date prisa*
que esta lluvia que viene hace mil lluvias
y cae triste quebranto en tu costado
cae vana puñalada en tus dos nombres
húmeda pared de infa...
Hace 9 minutos
2 comentarios:
Un soneto bello, fresco, natural, Manuel.
Un beso de meiga voladora
Ana
Gracias por tus bellas palabras, Ana.
Un beso
Manuel
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