Cuando es turbio el amor y chifladura
y sólo nos conduce al desenfreno,
es fácil ser herida en su veneno,
historia moribunda y conjetura
Perdidos en la noche sin albura
despiertan los deseos de lo ajeno
traídos por las alas del averno
en ángeles caídos por diablura
Sumida en el abismo de la umbría
reposa la pasión en su letargo
los días de inocencia y utopía
La sed siempre es saciable, sin embargo,
la lluvia que nos trae nos ahogaría
si fueran sus pisadas a lo largo.
Manuel M. Barcia
Poema del día: "Lieds 6", de Marta Mena (Guatemala, 1938)
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Lo que más me molesta, es esta náusea
—Sí, amigo Jean Paul, cené contigo—.
La cena ha sido buena, hasta bebimos
lujos de vinos rojos de delirio.
(Una bur...
Hace 5 horas
2 comentarios:
Manuel:
Me ha encantado el soneto. Eres un genio.
Felicidades
Un beso
Ana
Sólo soy un receptor de tu energía, meiga.
Gracias por hacer con tu magia que un tarugo escriba poesía.
Un beso grande
Manuel
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