Seguidores

lunes, 3 de enero de 2011

PEDAZOS DE TU SOMBRA



Prefiero cabalgar
a lomos de Pegaso,
galopando hacia arriba,
sin miedo a la distancia de tu boca,
con alas que desciendan hasta el sur
gemidos que provienen de la luna
abriendo la sonrisa de la noche.

Y no este carrusel de sucesiones
que vuela un tiovivo en mi memoria,
mientras giran caballos de madera
pedazos de tu sombra a ras de suelo.


Manuel M. Barcia

3 comentarios:

Concha Vidal dijo...

Toda mi santa vida, cuando iba a la feria, lo único que me gustaba, amén de los coches de choque, era y es subirme a los "caballitos", con esa música de padam, padam y los pies no me llegaban ni al estribo.

Concha dixit.

Unknown dijo...

Yo no tengo una santa vida, pero en los caballitos podía cabalgar cerca del cielo...

Gracias por acompañar estos versos, Concha.

Un beso
Manuel

Anónimo dijo...

yo...para casi tocar el cielo, sólo tengo que pedir prestado un caballo...llamado "Monarca"...que a veces me hace sacar los pies del estribo cuando salta...pocas cosas en mi vida me hacen sentir más miedo, euforia, alegria, excitación...tengo que apretar tan fuerte las rodillas contra él para no caer que durante un par de dias después las agujetas torturan mis muslos...
Pero "mi caballo" no es de madera...vive,late,resopla...y me lleva al cielo cuando lo busco...
me gusta el poema.