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Acéptame sin fin
y amordaza
el grito del sueño
Enséñame a ser ciego
en la locura
Mátame si quieres
antes del ocaso
donde se alza el deseo
Y cuando
me extinga
aprende a incendiarme
Llévame hasta el sur
en la sal de tu lengua
que no sacia la sed
Y si en temblores
quedáse sólo el humo
de un fuego traicionero...
Concluye tú el poema
de versos prisioneros
que roba el celo.
Manuel Martínez Barcia
En el césped de la vida
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Yo nombro
La nostalgia
Cuando sueño con mi niñez
Corriendo detrás de ese balón de fútbol
En la cancha
Metiendo goles
Y gritand...
Hace 26 minutos
2 comentarios:
Te conduzco por la locura, en la ceguera del amor suave y sin límites. Vértigo alado en un suspiro. Te mato y te renazco en el celo de mi piel prisionera de tu mirar.
Me encanta este poema apasionado, Manuel.
Un beso de meiga interdimensional.
Ana
Gracias por tu apasionada conclusión, Ana.
Un beso a punto de extinción.
Manuel
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