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La sombra me acompaña a cuatro patas
depositándose en la tumba exacta
del orden confundido en la nada.
Lame mi piel antes de ser herida
en pregunta que nunca te interroga,
al igual que la esencia es en sí por ser.
¿Qué soy en ti, me dices?...
Tú, extraño sol, cuyo centro es mi fin
entregado en el tiempo que no viene,
a destiempo en el enigma... ¿Ser?... ¡Tu luz!
O ser incluso nadie.
Destino que melliza a otro destino
en sed interminable
capaz de saciar razones vacías.
O la duda en mí mismo,
que consuela la voz de la soledad
en la música secreta del sueño.
O tal vez la memoria iluminada
que naufraga en abismos de suicida
siluetas de quimera a la deriva.
Manuel Martínez Barcia
El mar de la noche
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Hay en tu rostro una herida donde las sílabas en calma
se adormecen como barcos sin un mar que los agite.
Riela la lluvia bajo el farol, allí se ref...
Hace 5 horas
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2 comentarios:
ALEPH
El centro es el inicio de la vida,lo oscuro recordando el Aleph
en espiral oculta hacia la luz que escapa de las sombras mortecinas.
Como un misterio errante y enigmático se suceden los vórtices del tiempo, para soñar galaxias en el frío y esperar los detalles en la brújula.
El símbolo registra los arcanos
ancestrales y únicos de espacios
en lágrimas amadas y escondidas.
El signo está atrapado en el silencio, para inducir lo nuevo en jeroglíficos al margen de la muerte y los espectros.
En "Laberinto de lluvia".
Iniciar, terminar, iniciar, terminar. Siempre en despedida. Siempre en bienvenida. Siempre ALEPH.
Un beso de Aleph, Manuel
Ana
Reflexivo y profundo pensamiento, Ana.
Mensaje de largo alcance para recordar lo que somos, para divagar en lo que no somos.
Siempre en la captura de la razón que huye de sí misma, siempre entre el nihilismo y la conciencia, el ser y el no ser del ser.
La belleza de vivir. Porque vivir es comenzar, siempre, a cada instante.
Aunque la poesía no siempre es la inspiración de la felicidad, a veces es una idea que crea la pasión de la inspiración en siluetas de quimera.
Gracias por la intensidad de tu Aleph y por dejar un trocito de tu alma en estos versos.
Un beso de mí mismo en poesía.
Manuel
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